Carlota Gómez Niebla, paisajista y experta en ordenación del territorio y medio ambiente, nos hace un guiño a la temática que nos acompaña en estas fechas, la Semana Santa. En el jardín también podemos encontrar elementos que hacen alusión a características religiosas, como es el caso de la Pasiflora.
Esta planta se descubrió en Perú, y los exploradores quisieron ver en ella la simbología de la Pasión de Cristo y con ello el beneplácito divino de sus misiones. Los tres estigmas serían los tres clavos usados para clavar a Jesús en la Cruz, el ovario junto a su base se asemejaría al cáliz de la última Cena, la corola representaría la corona de espinas, los diez “pétalos” los apóstoles, los zarcillos con los que trepa los látigos que le azotaron y finalmente las semillas rojizas las gotas de sangre.
Su uso en la medicina natural está muy extendido, principalmente para tratar problemas de sueño, de los nervios y para calmar el dolor.
Consejo del paisajista
Aunque la flor al detalle resulta muy llamativa, si observamos la planta en su conjunto comprobaremos que la floración se pierde entre el verde oscuro del follaje. Si vuestro objetivo es aportar color os recomiendo que optéis por otro tipo de especie.